Los orígenes de la acequia de Igualada y del molino harinero conocido con el topónimo de la Abadía se remontan al siglo XII. Se trata, pues, del elemento primigenio del Rec, cuya construcción data del tráfico entre la Alta y la Baja Edad Media.

La acequia llevaba el agua desde una esclusa a poniente cerca del Molí Nou, hasta el molino de la Abadía, a levante, a lo largo de unos 3 Km. El conjunto del Molino de la Abadía (el Rec y la esclusa), a pesar de quedar alejado del centro del barrio, es clave para entender cómo el Rec finalizaba su recorrido.

En 1955 el viejo molino de la Abadía paró definitivamente.

Rda. del Rec, s/n / C. Molí de l’Abadia