El fabricante algodonero Francesc de Asís Mas levantó la fábrica a vapor en el antiguo prado de indianas de la familia, en la partida de la Creueta. Lo que sería conocido como "vapor de baix" se edificó en el transcurso del bienio de 1856-57. Posteriormente, algunas de las naves de esta fábrica fueron cedidas en arrendamiento a otras compañías de hilados y tejidos: Llunell, Ferrer y Cía y Ferrer, Vidal y Cía. La crisis del “hambre del algodón” conllevó que el vapor dejara de funcionar y en 1881 la fábrica fue embargada al heredero de Francesc Mas, Pere Mas, y subastada. En 1894 Ramon Sistaré se convirtió en el único propietario del vapor y le sucedió su hijo Amadeu, que lo electrificó. La fábrica hace ya años que ha dejado de funcionar, pero el edificio ha llegado intacto hasta hoy.